QUE SE LO LLEVE TODO LA MÚSICA

jueves, 24 de julio de 2014

Bla bla bla

La gente busca ser rara, le gusta ser rara, quiere ser rara, por eso busca parecerse cada día más a los demás. Escribo hace cuatro años, y cada vez que lo hago,  de fondo suena el mismo cd “A Rush of Blood to the Head” ¿Será por eso que siempre escribo lo mismo? Todo esto se parece más a una ilusión óptica que a otra cosa. Si miro tanto ese cuadrado, voy a lograr transformarlo en triangulo, y el triángulo no quiere ser cuadrado, será porque le gusta el tres y no el cuatro. Yo tengo el ojo clínico, vos una buena retórica, yo esto, vos lo otro ¿Qué te parece? Me parece que me estas aburriendo Florencia. Con que morboso deleite te ahogaría en el mar y te amaría mil veces de una manera distinta, así y todo mi desprecio ante el soñador esta a flor de piel, pero si de algo no nos dimos cuenta es que el desencanto a veces encanta y mucho, ¿no es lindo el desencanto de la verdad? La tragedia se vuelve tenaz cuando no tenes nada más para contar. Algo te queda, algo te quitan las personas, parece que conoces a alguien nuevo y  naces, se va, morís y volves a nacer en otra. Es una idea media retorcida para mi gusto, pero en algo acierta, sino no entiendo porque estoy hablando esto… Escribiendo.  Decime que tenes, decime Jueves.

domingo, 20 de abril de 2014

¡No es nada personal eh!




El “Ay no sé qué me pasa” es igual al “Si sé que me pasa” pero viste que entre gente atascada y bebida blanca mucho no sirve decir lo que te pasa, total es en vano, porque ese ron te quito las ganas de que pase algo. No sé si me levanté con el pie derecho, izquierdo, con los dos juntos, no sé. Es como si tuviera una alergia al maní pero emocional. A veces llego al punto de pensar demasiado y me desespero y lo peor es que a todo esto lo único que me sale para decirme es que no entiendo porque me comporto tan pendeja. Lo bueno es que esto me pasaba dos años atrás y estallaba, ahora también estallo, pero de risa, de lo idiota que me puedo llegar a poner, que nos ponemos. Aunque ojo eh, no me percato de nada todavía tengo mi auto negatividad y mi gramito de pesimismo, siempre en pie. Pero hay algo que tengo que reconocer a veces (uso mucho el “a veces”) me levanto con un humor apestoso y digo “che no, hay muchas mañanas más para estar así, calmémoslo” y lo peor es que funciona y me da bronca, ¿se llama optimismo esa cosa?
Pareciera que todo en la vida es jodidamente lineal. Pasas toda la infancia con la sola preocupación de que llegue Papa Noel con el regalo que le pediste. Pasaste toda tu adolescencia imitando actitudes estúpidas que mamá y papá te corregían… ¿Y de adulta que me queda? Sí estás más de cinco años en pareja te tenes que casar, tenes tu 0km y ni hablar de la casa propia y la familia feliz. Sí, es un modelo estándar de vida y no, no voy en contra de este. Si no que uno con la mente tan joven y con la maduración de una pera en pleno invierno se aterra de estas cosas y en mi opinión, la casa propia, la familia, el autito y el trabajo digno no es la única manera de alardear a tus amigos “che, estoy bien”. No nos tomamos el tiempito necesario para ver que necesitamos en vedad, hay veces en que la mente juega en contra solo porque no la despabilamos a tiempo. Te hacen falta unos segundos más para estar menos mal, pero sabes que el mundo no espera y la gente tampoco, y si frenas vas contra reloj. Pueden haber un millón de cosas que no aceptemos aunque nos acompañen a lo lardo del día, por un lado está la esperanza, la paciencia y todo eso que puede darte un gramo de amor aunque sea una vez al día. Por otro lado esta lo repudiable, el enojo, la desesperanza a todo eso que te quito el sueño, que no está mal tampoco porque si te quiero hoy ¿por qué no puedo odiarte mañana?

lunes, 17 de febrero de 2014

Vivo a base de lectura...

A mi edad la dictaron como “La edad del pavo” pero yo lo único que puedo asimilar con el pavo es tu cara. No podes decir que naciste para ser esto y morirte de la forma más inútil. Uno tiende a reinventarse en cada persona que conoce, por no decir que somos una copia trucha de lo que vemos en el día a día, es humano, la tendencia es humana. Las malas costumbres de nuestros papás se nos pegan como garrapatas, quizás es genético, quizás sea humano. Uno mismo hace el mal, uno mismo lo paga, uno mismo se aparta del mal. Yo digo que somos puros e impuros a la vez, pero no tengo la menor idea de lo que me purifica como persona. Porque prefiero reconocer que mi índole es a base de la supervivencia y lo básico nos aburre. El blanco es básico, el rojo me atrae. Siempre me gustó ser organizada, esto no quiere decir que mi vida hasta el día de hoy lleve hora y fecha exacta. Pero siempre quise organizar mi caos, tratar de pacificarlo, simplificarlo o llevarlo al extremo de todo lo que pueda pasar. Pero el caos no se organiza, se distribuye por toda la mente, jugando con los pies y tus manos, pareciera que el parque de diversiones se instaló allá arriba y yo sigo en la ruleta de la vida, ocasionando un caos, siendo un caos, matando al caos. El circulo vicioso, pasa al triángulo y de ahí al cuadrado, pero mientras que el cuadrado no seas vos el mundo te va decir “Que lindo que estas” todas las mañanas de tu vida.
 ¿Te preguntaste alguna vez, que persiguen tus vecinos? ¿Guardaran los tenedores en el mismo cajón que yo los guardo? ¿Sacaran la basura a la misma hora que yo? Es increíble el mundo que podes encontrar en cada casa, en cada persona, en cada tacho de basura… 

domingo, 2 de febrero de 2014

¿Qué hay de bueno en todo esto?

Buscando una felicidad que te hunda, y que tape las bocas infelices. Una felicidad en general para una vida cero vital. Buscando el mejor maquillaje de la farmacia para lucir el miedo un poco más elegante y  confórmate con lo poco de paz que te quedó del día. Buscando llegar a los 50 años sin el miedo la oscuridad. Buscando hablar más de sobrevivir que de vivir. Y la cuestión no es si el mate esta amargo o frió, si no que ¿Dónde ESTÁ EL MATE? Ya resulta agotador estar cinco minutos tratando de neutralizar el miedo y otros diez minutos llenándote de esperanza. Aunque debo reconocer que el miedo va perdiendo su intensidad y las esperanzas se van poniendo en extinción y digamos que mal no estamos, o ¿sí?… El amor nos pone sensibles y con el odio no damos vueltas, porque si odiamos algo, lo odiamos firmemente. Si amamos, si amamos… Bueno si amamos nos estamos destruyendo de la manera más linda y avergonzada que pueda existir. Pero si nos amamos tarde o temprano nos odiamos… Nos odiamos firmemente. La gente no puede  aceptar el amor- odio. Pareciera que acá el pesimista es el odio y el eufórico es el amor. ¿Por qué no complementar antes que retroceder? igual, a lo que voy es que supuestamente estoy hablando de amor, supuestamente estoy nombrando al odio y echándoles la culpa a estos dos por mi enojo dominguero. Es ese el problema, no pasa por cual es el verdadero significado de amar, ni cuanta importancia tiene el odio en nuestras relaciones interpersonales. Sino el mal uso que le damos a estos sentimientos tan hervidos y tan puros, que muy pocas veces tienen esa transparencia sólida que se ve en las películas. 
La manera en que uno se asimila con el otro, para poder obtener el puntaje más alto de la estupidez humana. Tengo en mi cabeza países que no puedo nombrar, y sobre la mesa un rompecabezas sin armar ¿y donde se fueron todos? Un martes me levanto con el dialecto de una chica de 15 años y un lunes me baño con el vapor de una señorita de 18 años.
Yo llamo a la facultad que vuelve incrédula a hipocresía, y aun así sigue siendo irritante y poética. Nos damos el lujo de pronosticarnos depresión prolongada cuando no sabemos diferenciar la tristeza de la depresión. No se dan cuenta que en cada acción rutinaria sumamos un gramo más de ironía. La ley de la H-I: Incredulidad-hipocresía-ironía. 
Y a mí me inunda la indignación de ser yo…

domingo, 17 de noviembre de 2013

No te pongas azul.


Empezar para pensar,  pensar para empezar.  Y yo no sé por dónde empezar, la sensación de quedarse atascado en el trafico cambia el comienzo del día, pero no es eso. Si no, ver como el tráfico avanza y vos seguís en el mismo lugar, seguís llegando tarde, seguís pensando para empezar pero recién empezaste a pensar…  Tu vida consiste en acción-reacción pero antes que esto, existe el instinto, y este nace de uno influenciado por la reacción que provoca la acción del que está del lado del frente, en el costado o el de arriba. Afuera llueve y escucho la canción más triste de la lista de reproducción, pero ni siquiera llega al punto de bajonearme. Escucho la lluvia caer en el techo, y me doy el tiempo de ponerme triste. La reflexión nocturna es la más dura del día, la almohada te sentencia a muerte y la cama como testigo de tal idiotez que se soluciona durmiendo demás y llegando tarde, pero siempre temprano para estar atascada en el tráfico y ver a todos pasar. Las personas siempre están aferrándose a una fe, a un ente, a un sueño, yo me aferro al horóscopo chino y a una charla inquieta conmigo y mira como estoy…
No se me va la maldita costumbre de escribir al son de Coldplay, y eso que no es mi banda favorita. A veces no sé si es mejor que nadie espere nada de vos, o que tengan mil expectativas del paso que vas a dar. Yo creo que lo mejor sería gritar a los cuatro vientos lo que realmente quiero en mi vida pero las magnitudes de la realidad dan miedo, te hacen retroceder veinte casilleros a la mañana y a la hora de la merienda resulta  que avanzaste catorce, de eso se trata la vida ¿no? Desde una visión de video juego de sega. El miedo es miedo y da miedo pensar en el él, pero porque no verlo como una herramienta de evolución y de reflexión. El miedo llega en un punto en que te fortalece, en el momento que le decís: “Basta, ándate” Así como por lo general sucede con otras cosas, el miedo cansa, y tiene fecha de vencimiento. Pero cuando uno lo tiene incorporado hay que disfrutarlo, burlarse y tenerle respeto a la vez, es algo contradictorio, pero Florencia lo reproduce así…

lunes, 9 de septiembre de 2013

La frecuencia de está radio es una mierda...


Tengo calor, ese calor tan veraniego que me da asco, no lo soporto, por suerte no es por el  Sol irritante, si no de la fiebre que viene y va, espasmos de frío y calor y ahí va… ¿Nunca se preguntaron el por qué tendemos a tomar con rencor, anhelo, bronca y tristeza el pasado? ¿Por qué no tenerle rencor al futuro? Hace que todo lo que quería se convierte en pasado, al futuro tendríamos que odiar, hacer cacerolazo y protesta contra la aguja más grande del reloj, por cada “tic tac, tic tac” que hace de mi cabeza una licuadora. Escucho hablar más de tres personas juntas, a la vez, y no puedo, no escucho sonido, escucho ruido, molesto. Y me di cuenta que me, hice, fanática, de, la, coma. Me encanta el silencio en mi casa, en mi dormitorio mientras que en mi cabeza las altas voces reproducen lo más imprudente hasta lo más injusto o justo, la verdad no sé.  Ayer volaba de fiebre, me quede mirando al espejo, y me di cuenta que jamás me mire al espejo a los ojos, jamás le preste tanta atención a mi mirada como ayer.  Me quede tildada mirándome a los ojos,  quise sonreír y me puse a llorar, me di cuenta que miré a mi interior y no me podía mentir, no podía sonreír, y lo que más preciso es estar clara, es lo único que quiero, nuevamente quise echarle la culpa a la fiebre, a mi cara demacrada, a la estupidez adolescente, estaba convencida que por ahí iba la mano, pero no, no viene de afuera, viene de adentro. Sinceramente jamás tuve un lector preferido, todo lo que escribo no va dirigido a nadie, hoy este blog resulta ser el mejor analista de mi vida. Cada vez que intento sacar algo a flote, de adentro mío, no recibo más que consejos llenos de optimismo y mentira. No le echo la culpa a nadie, son cosas que se escapan, se van de las manos, debe haber alguien peor y alguien mejor que yo en otro lugar. La necesidad de culpar a alguien por lo que me pasa, se transforma en la primera necesidad básica de mis días. Que no esté clara no significa que este oscura, estoy en aguas turbias, me lo dijo el mar en mi sueño. El blog se llegó a convertir en ese diario íntimo, no tan íntimo, si no intimidante. No busco la solución en el lector, tampoco que logren entender, si no que la persona que se tome el tiempo de leerme, no pase por lo mismo que yo, aunque no voy a mentir, preferiría que se tome el tiempo de preguntarse si verdaderamente está bien con él mismo, y cuando hablo de esto no quiero que vean a su alrededor, solo que miren su interior e interactúen con su cabeza, si tienen amor, plata y un hogar perfecto no interesa, solo mirarse al espejo, fijamente a los ojos y preguntarse: “¿Estoy bien?” A veces enredarse con uno mismo está más divertido que pasar una noche con amigos. Con moquitos y pañuelos de menta, atentamente Florencia, Florencia…

domingo, 8 de septiembre de 2013

La radio de siempre, en stand by.

El vaivén de la fiebre mezclando los mocos con las lágrimas, la cara salada como si me hubiese chapoteado en el mar sureño. Respiro quebrantada queriendo decir algo, deduzco y deduzco, y en realidad no puedo deducir nada más que la confusión que tengo de pies a cabeza. Quiero saber si estoy triste, si estoy bien, si es solo la fiebre. Quiero echarle la culpa a alguien o a algo, solo para poder dormir tranquila y decir: “Bueno, es por eso, sé que por acá no me conviene ir, dejo de lado esto y tomo aquello” Me siento vulnerable, como siempre, pero desde el rincón del dormitorio, me siento… Me siento en la cama, miro a la pared, quiero pensar en alguien, pero no, no tengo en quien pensar más que en mí, en mi cabeza. No veo negro, pero tampoco blanco, no sé qué estará pasando allá arriba, pero tengo que admitir que últimamente estoy viendo a mi corazón y me da miedo, porque cuando lo siento, me siento triste, y ese no es el problema, sino que, sentir me da miedo. Siempre fue un juego perverso sentir con la cabeza, pero está vez me saca fuerzas. Siempre nos aproximamos a todos, va queremos aproximarnos al tiempo, al otro, aproximarnos para no tener que descender y ser menos que el otro. La gente se aproxima a la primavera, se aproxima al Sol, sabiendo que jamás va alcanzarlo. Entonces, ¿por qué no quedarse quieto y solo ver, pensar, ver y pensar? Dicen que para que un texto sea bueno no debe tener preguntas retoricas pero, ¿por qué no hacerlas si en verdad existen en mi cabeza? Ahí va…  Hay domingos en los que me levanto con ganas de amar a mi familia, a esas personas  allegadas, y otros en los que no veo ningún vínculo con ninguno de ellos. Me da vergüenza de ser, de pertenecer y permanecer todos los días, todo el día y se siente agrio. Pensé que no iba a necesitar más de Coldplay y Morrissey, pero acá estoy a mitad de un texto sin gracia, enchufada a Bigger Stronger. Capaz, como siempre pienso, esto es solo la tontees de la adolescencia que en mi caso, si es así, me pegó muy fuerte. O quizás si hay algo verdadero que se tiene que arreglar, quizás tengo que ir al técnico ver si realmente tengo un virus, no me gustaría formatearme, porque a pesar de todo, me gusta ser Florencia.  

jueves, 22 de agosto de 2013

El mundo del rompe-cabezas. El mundo es un rompe-cabezas.



Hola, no sé nada y se supone que tengo que decir, “Lo sé todo”.  En mi mundo la sensibilidad no se ve ni se toca, se siente. En mi mundo las personas suelen pensar más de lo que hablan sin embargo hablan más de lo debido. En mi mundo los nervios mesen de pies a cabeza y se toma como buen estimulante legal. En mi mundo defiendo a mis ideales y mis drogas favoritas como si fuesen los principios de mi vida, de mi mundo.  Claro está que pareciera que hablo de la fantasía del “otro mundo” “otro yo”, quizás le pegué, la verdad no sé, cuestión que lo siento así por lo tanto lo vivo, lo toco, lo respiro, lo exhalo, lo escupo, lo vuelvo a masticar entre neuronas descolocadas como piezas de rompe cabezas… Si, “rompe cabezas”,  siento que sería buen apodo para mí, aunque sería alterar mi ego y la verdad que agrandar más el problema me trae más problema y cuestión que no tengo ganas de mentirme con soluciones insólitas e insalubres.  Ese es el problema, o la cuestión; que el problema es agrandar y achicar las cosas, agrandar lo que es diminuto y achicar lo que se ve desde el espacio. Lo ideal para no sentirme vulnerable, va ¡para! ¿Dije “Lo ideal para no sentirme vulnerable? Jajaja, que chanta que sos Florencia, las 24 hs de tus últimos 8 años sufriste como puta en la esquina en pleno Julio de escarcha, la vulnerabilidad es vital, para mi claro está, a lo que iba es que lo ideal en estos días estos meses, raros, confusos, míos, llegué a la conclusión que sería bueno calmarme un poco, calmar el avispero de mi mente para dejar de lado ese apodo… “Rompe cabezas”.  No creía en las lecciones de vida, y hasta hoy tengo cierta intriga si serán verdaderas, pero me pasó una  y lo mastique, lo trague y lo vomité, estoy triste por estarlo, y es tan sencillo que le doy cien vueltas de tuerca, nada eso. También suelo  preferir las cosas hechas sin amor a la nada, un defecto tan mío, y tan lindo de cierta forma, me siento oportunista y eso me da una bajada de línea. Y bueno, entre línea y línea mensajes quedan y la primera persona que lo capture va llamar mi atención. Por eso quiero alguien que me recomiende una canción ya cantada en todas las radios, de esos clásicos que hace mil años no escuchas, o esa banda que nunca en tu vida la escuchaste y te compra con la primera melodía, me encanta esa sensación, tengo que admitirlo.

Ese olorcito oculto que te hace pensar que la lluvia que hay afuera es el escenario perfecto, la película de auto ayuda, para el mundo de los solitarios como Florencia. Siempre me gustó ese habla entre yo, y el rompe cabezas, pero hay momentos inoportunos y demasiados incomodos, en los que prefiero escupir hojas en lugar de palabras. Pido disculpas, señoras y señores, si convertí en negro tosco mis colores y toqué el fondo de mi cigarrillo pero llevo diez minutos tratando de no ser Florencia, y veo que me ganaron estos ochos años de maquinar la neurosis central, llevo 8 años siendo Florencia.  Ya sé. Estás ebrio. Ebrio de soledad, ebrio de tanta lluvia, de tanta calle llena y vacía, de tantas noches donde llegabas y te metías a tu dormitorio y te disparabas vodka helado al corazón.

No espero nada de otro mundo y creo que nadie lo espera, solo por el hecho de que no conocemos más que otro mundo que el individual y colectivo.


domingo, 11 de agosto de 2013

-Chau ¿como estás? - Nos vemos, hola.

“Adolescentes independientes” ¿Dónde la viste? Los adolescentes estamos más pendientes de las cosas, que un mismo pendiente perdido de alguna chica ebria después de un recital.
Tendría que aceptar más rápido que los pensamientos que tengo jamás en la vida los voy a plasmar tal cual los pensé, salvo que ande de acá para allá con un cuadernito y un lápiz, no es mala idea pero ya cargo conmigo, y eso es demasiado, o poco, pero en fin conmigo. Me di cuenta que soy de escribir mucho, y  cuando hablo, explico demasiado algo que es nada, y cuando tengo que dar explicaciones la verdad es que me quedo muda. Entre novelas y películas, algo te queda, siempre esa reflexión a lo último, irritante porque tuviste que mirar una película de mierda para darte cuenta de lo triste que sos, y vos estás ahí esperando esa  voz en off que te diga “La película está basada en hechos reales”  pero no, eso te hace más triste todavía, igual por lo menos te hizo pensar, no la alquilaste al pedo. También ya que estamos, digamos que me di cuenta que soy una aficionada del horóscopo diario, creo  es una de las razones por las cuales me levanto todos los días, si es por mi duermo un año completo, me fatigo yo sola,  imagínate que hipócrita es la vida que un día el horóscopo me tira que me chupe todo un huevo, lo hago y al otro día me dice “Madura, ya es hora de que te tomes las cosas en serio” y yo le creo, como te creí a vos. Fan del vino en caja, la depresión adolescente tatuada en el corazón,  y me rio de mí, o de lo triste que soy a veces. No quiero creer que soy la única ilusa  o bien estúpida, esperando por ese chico para llamarlo “mi chico” con esa onda Spinetta, que salte por la ventana de tu pieza, prenda sahumerios, sentado en la mesita de luz, el sol en su viola y así vos te levantas… Aun que me conformo con un trastorno mental y una adicción al tabaco deplorable. Quiero decir que  preciso de esa sensación tan ordinaria y descarada, tipo: “me tiembla el cuerpo, me sudan las manos y me saqué la lotería con vos” todo eso, sentada como indio cortando el pastito de cualquier plaza, con aroma a mandarinas. .. En 15 estoy.
Siempre todo tiene que tener un por qué, para qué, cómo, donde, cuando, quien. Todo merodea entorno a esas preguntas tan comunes e irritantes en algún punto.  Estado particular, en que la cabeza da un giro de 180° cada tres horas y así todavía me siento con armonía en el cuerpo y en la mente. En este momento es más conveniente decir un “ojala” que un “jamás”.



viernes, 19 de julio de 2013

No pretendía nada, y dijo todo...

¿Es normal sentir una sensación de arrumbación,  de arrepentimiento cuando las cosas dentro de todo salen bien? Decían que hay que “dejarse ser” capaz me confundí, y lo estoy tomando como “dejarse estar” sí, me estoy dejando, dejando pasar correcciones que no sabes si son las correctas o si es lo que de verdad queres. Nunca odie tanto la forma en la escribo, ese odio muto entre el otro yo, y yo.
Odio profundo al no saber qué hacer con la cabeza, llego a pensar que la que siempre estuvo en el lugar equivocado fui yo, no quiero creer que jamás tuve la razón en esas situaciones en las que decís “mejor no pensar” mejor no analizar Flor. Capaz me creí la mejor analista de Comodoro Rivadavia, sentada a lo último del colectivo,  viendo como la mamá le dice que no al nene, ese chico conectado a sus auriculares mirando por la ventana, la chica que va mensajeandose sin parar y vos le creas el destinario. Pienso que son formas boludas de como una chica llega a imaginarse la mejor analista del 2013 y más todavía.
¿El problema soy yo?  ¿Tengo que tener un problema?  No hay problema, en buscar problemas, en cinco minutos te lleno la lista.
Le doy tanta importancia al pensamiento que dejo de lado la acción, me preocupo, pienso, me preocupo y pienso pero ahí queda…
Tengo que decir algo más, yo todavía soy una de esas personas ilusas que pretende cambiar el mundo como si nada, como puedo ser tan idiota de querer ayudar hablando, si prácticamente las personas se matan gritando y hasta a los golpes, lo peor es que a veces nos entendemos más fácil así ¡Pero no! No quiero eso, quiero que se empiezan a tomar valor las palabras, sé que la conclusión se torna en una acción, ¿si no para que están las moralejas de los cuentos? Si nunca queres aprender nada, y si cedes tiene que ser a tu modo, ¿Por qué todo entorno a vos? La consideración también existe, pero temo decirles que el egoísmo tiene el primer puesto.
La cuestión ya no es ser diferente, si no ¿Por qué así? No me importa cuán bien o mal este hecho el texto, no me importa si llego a mezclar las cosas, ¡Si en mi cabeza esta todo echo una ensalada!
Tengo que soportar las críticas de todos, pero ese no es el problema, el problema está en mantener mi crítica y saberla escuchar. A veces pienso que la que habla es otra, y no Florencia. Capaz Melanie pide salir, pide reconocer el cargo que le tocó. ¿Soy yo la enferma? Como que nadie me aviso y nunca me mostraron sus licencias en SABELOTODO… Yo nunca mostré la mía, pido disculpas a los que se tomaron el tiempo de ponerse en frente mío para hacer que mi cabeza haga un conjunto de palabras inciertas que a veces suelen disfrazarse de ciertas.
Les tengo miedo, tanto miedo al que dirán, por más que no te conozca te llego a tener miedo, pudor.  Los nervios cesan cada vez que se me presenta alguien nuevo, ya sea para cuidarme, lastimarme o solo para decirme “Te doy el vuelto en caramelos ¿dale?”
Lástima tanto que te traten de enferma, es que llego a creer que de verdad lo estoy. Me acuerdo que pedía a gritos alguien que me descubra, que me llegue a encontrar, tengo que confesar y saber entender que pedía a gritos un “¿Cómo estás?” sincero. Pero lo que nunca me fije, fue si en verdad yo permitía que me dejen encontrar, si yo también respondía con un “Bien, estoy muy bien” sincero.  Soy la que se “quema el mate”, la que habla por demás de molestias, siempre en doble sentido, que nunca nadie llega a comprender, e irrita, y ahora si entiendo la irritación de escucharme sin un fin. Porque todos siempre quieren un fin, si la cosa no tiene beneficios la dejo para vos… ¿Es así o me equivoco? Hable en pasado como  si ya se hubiese arreglado ese temita, pero no,  sigue de pie, firme sin querer cambiar, lo peor es que yo misma pongo esa barrera, siento que conocí gente que mejor perderla, pero eso les pasa a todos, lo que hace la diferencia, es que de esa gente que deje pasar, que perdí por decirlo de alguna manera, fue porque yo logre sacar lo peor de esa persona, no me echo la culpa de todo, pero digamos que un 50% de eso es de mi propiedad, y en cierto punto me gusta, lo tomo como un mini optimismo para no sentirme el 100% culpable de haber hecho tanto mal, a pocas personas, pero en fin un mal que no tenía fines de lucro, va solo fines personales pero no con mi bolsillo.
Creo que la primera que tiene que aprender a no estar mucho de alguien sea quien sea, soy yo. Y vos también… Como afecta en uno el ambiente en el que estas es increíble, o quizás yo soy la  increíble estúpida que estimula todo lo bello de una forma mágica, o inalcanzable, ¿puede ser inalcanzable y ser real a la ves?
No busco respuestas, son preguntas retoricas. “Cuando no hay fuerzas, no hay un objetivo visible a la vista. Cuando al fin logras cultivar tus sueños y las metas, resulta que el mundo no te espero, y llegaste tarde” Eso diría yo, en plena decadencia,  pero me temo que hoy en día tomo las cosas en otro vaso. Por más que pasen los años siento, que si alguien me permite sacar todo afuera, voy a dejar de ser Florencia, pero tampoco podría. Porque cada vez que trato, siento que no vale, no sirve,  lo impide el llanto que llora desconsoladamente por dentro.
Soy Florencia, me presento, no sé si el gusto será tuyo o mío, pero temo de tu critica, de tu forma de pensar hacia mí. Ya no me creo un tanto fría, solo con una personalidad un poquito frígida,  y no quiero escribir más de mí. Siempre la presentación a lo último, primer síntoma de llamarme y ser Florencia.



lunes, 8 de julio de 2013

Crecer; en todos los idiomas CAP II

Cuando yo sea grande, quiero ser chiquita. No, no es que me pegó fuerte esto del último año de secundaria y si fuera así ¿cuál es? sea el motivo por el que sea, estoy en esa etapa en la que dudas si crecer esta bueno, para alguien que siempre de chiquita quizo ser como papá y mamá y todavía ¡mejor que eso!
No sé si me siento adolescente, niña o una señorita en sus cabales. Pero yo creo en eso de que a veces es mejor tomar la definición de uno mismo antes que de la Real Academia. Ser adolescente, es sentirme cerca de mí y a la vez alejada, alejada de otros, alejada de mí. Me duele escuchar que quizás de grande aspiremos en otros caminos, que de niños nunca nos imaginamos. Pero eso creo que no parte por uno solamente, hay otros factores que movilizan a uno, a tomar decisiones que corrompen la esencia de niño eterno. Como el trabajo, las responsabilidades como hijo y hasta como padres.
Tu banda favorita te dice que no le hagas caso a mamá y a papá pero tu profesor te dice que lo mejor está en el hogar, en el lazo con la familia. Hoy por hoy hay tanto humo en el aire, que quizás escuchar a la persona equivocada, te haga sentir la persona más fracasada del planeta. Porque el adolescente siempre se identificó con la rebeldía, la depresión auto medicada y el "NADIE ME ENTIENDE" si me equivoco, soy malísima siendo adolescente.
Creo que siempre el ojo está en el adolescente, que hace que no, en realidad cada vez que hace algo mal ahí están todos... ¿Ves? Esa es una opinión muy adolescente, que todos nos señalen con el dedo, que nos digan que no. Sí, es normal para una sociedad como la de hoy, pero es susceptible para el adulto, que el adolescente le diga que no, que lo contradiga.
Igual hay que decir algo, no se puede comparar al adolescente de los 60' con uno de hoy. El espacio y el tiempo son otros. Hoy, ya no es el "cara a cara" creo que está más para decir: "PANTALLA A PANTALLA" Repetimos el "Hola ¿cómo estás?" como mensaje automático, cada vez que se nos presenta alguien nuevo.
Son tiempos en los que mamá y papá empiezan a ver cómo te crecen los pelos, ¡lo alto que sos! las drogas que alguna vez probaron ellos hoy te tocan a vos. Y todo es un apocalipsis. Sí, es un apocalipsis ser adolescente, me gusta como suena. "Apocalipsis adolescente"
El apocalipsis del sexo y el amor, la paz y la guerra, parece que estuviera presentando el tráiler de una película. Pero quiero decirles, que es una corta sinopsis de mi vida, más de mi cabeza que de mi vida. El adolescente siempre está en guerra, aunque algunos no concuerden con lo que digo. Por lo menos yo, siempre estoy en guerra conmigo, me niego a dejarla. Si dejo de pelear por mí, si dejo de parecer una chica estúpida, dejo de ser adolescente.
Mis viejos, dicen que me conocen de pe a pa, de la A a la Z, mi ex me dijo lo mismo. Mis amigos de la vida aparentan conocerme más que yo. Yo, yo no digo nada.
Un día estaba tomando mates con mi vieja, me pregunto si me iba a dar la cabeza para la universidad, lo único que atine a contestarle fue - No lo voy a saber hasta probarlo. Se calló y siguió cebando.
Mamá y Papá me conocen, me miman, pero ninguno sabe que uno de los placeres que me doy es esto, escribir.
Mis amigos leen mis entradas en el blog, hasta me felicitan. Sin embargo no saben el placer que me da esto, escribir.

Yo, yo sigo escribiendo porque si no, estaría ahogándome...

jueves, 4 de julio de 2013

Crecer; en todos los idiomas CAPITULO I

¿Te acordas que yo era tu ropa de invierno al fondo del placar? Bueno ya llego el invierno, llego Julio y yo me voy…

Creo que este 2013 me pegó fuerte y todavía no me quiero dar cuenta parece. Muchos golpes que no se si llamarlos raspones o caídas. Haría una ensalada con todo lo que hay en mi cabeza y estaría un tanto agría.  Capaz me equivoque, pero  viste que siempre queremos llenar el vació con lo que venga, la gente siempre quiere ser feliz a toda hora cualquier día del mes, por lo que sea, pero feliz. Siempre queremos llegar a esa felicidad extraordinaria a tal punto de estar inconscientes, nunca vamos a querer elegir la felicidad sencilla, porque aun que se llame sencilla, es la felicidad que más cuesta ver, siempre está,  de acá a que tengamos tiempo y ganas de verla es otra cosa. Porque generalmente estamos buscando nuestras fallas técnicas para no asumir nuestra bonheur. Yo por ejemplo me di cuenta que me tomo mucho tiempo para pensar en los demás, hasta en gente que ni siquiera conozco y no, no es de “sin vida” es de pelotuda ¿no? Lo bueno es que siempre hay una excepción y cuando no la hay pregúntate que hiciste. Podría ser como vos y caer en la obviedad pero eso lo tomo como una excepción…  Diría mis verdades de una forma tan obscena pero no tengo ánimos de lastimar a algunas personas. Para hacerla corta, hoy tengo ganas de que el mundo este de cabeza y a mi no me mueva ni un pelito.

viernes, 21 de junio de 2013

Nos fallé.

Tengo los ojos  altos, olor a viento y animo de perdedora alegre. Nada mal diría el optimismo que siempre quiere resaltar más que un mismo resaltador amarillo. Che, ¿en serio crees que no te gustan los domingos? No te conozco, pero te estaba espiando y al parecer en tu vida es peor un miércoles que el rutinario lunes con L de Luna.  Algún día nos vamos a enterar como tendríamos que haber hecho las cosas, y eso va pasar cuando estemos enterrados dos metros bajo tierra. ¿Y si en vez de reclamar todos los miedos que tenemos, nos ponemos a soñar un poco? Diría alguien totalmente en ruinas, un iluso. Yo le preguntaría, ¿Qué harías si no tuvieras miedo, entonces? Ya no pasa solamente por dudar, se ve que se instaló como moda, el “dudo de mis dudas” si es así, yo estoy a la moda… Me preguntaron por vos y no sabía que decir, fue porque dude de mí, me parece.

Días cortos, noches largas, así es el Invierno, ¿ahora se entiende porque me gusta tanto? Espere toda la mitad del año, para llegar a mi estación, a mi estado vegetal, va de vegetal no tiene nada, estoy más interactiva que nunca.  Llenaría mi casa de palabras, para sentirme un tanto más definida. Quiero una bonita casualidad que me rompa la cabeza contra la pared,  
¡Feliz invierno, con F de frivolidad!

miércoles, 5 de junio de 2013

El amore se fue por el inodore.

El mismo ritmo, la misma sustancia,  la misma gente y un lugar distinto. No, mayormente es; la misma sustancia, el mismo lugar, distinto ritmo, distinta yo.  Los que están, ya no me importan, total es siempre lo mismo ¿no? Hay veces en que en vez de comunicarnos, solo interferimos, somos una molestia que nos gusta. Hoy observaba a una persona ciega caminando en pleno centro, caminaba lo más bien dos piernas dos brazos, una persona, al lado de ella iba una señora se la veía apurada, se tropezó con una baldosa. Ahora yo digo, que sería de nosotros si todos en el planeta Tierra seriamos no videntes, llego a pensar que veríamos mejor las cosas, si fuéramos sordos, escucharíamos siempre la palabra del otro, si fuéramos mudo, hablaríamos lo justo y necesario, si fuéramos  inválidos, haríamos mejores caminos. Si fuéramos así, la palabra del otro tendría valor y lógica, por escuchar atentamente al otro, y caminaríamos derechos y firmes. Pero derechos y firmes, me suena a ejército militar. Ahora yo no sé si estar desprolijo y chueco  estará mal como estilo de vida. Hoy la gente lo único que quiere ver son amaneceres y atardeceres interminables, lunas radicales y soles irrádial
es. 

viernes, 17 de mayo de 2013

KILLS US KILLS US KILLS US KILLS US KILLS US


Abro mi mente dependiendo del lado que me toca ver lo que tengo al frente. Un objeto tiene mil definiciones me dijeron, me puse a pensar y es que sin las mil definiciones que tiene no se tomaría como tal objeto, no tendría su respectivo nombre ¿estará mal lo que digo? Me parece que todo gira en torno a todo, me parece que somos demasiado correlativos. Cuando definimos uno definimos lo otro, y así… Para mi está bien fatigarse, pero si se llega al extremo creo que el parte médico diría que tengo un virus psicológico. Soy creacionista y realista, si son dos cosas totalmente diferentes pero yo lo veo así: Si yo creo mi propia realidad, esa realidad la voy a toma como material, por lo tanto correlativamente la fantasía y la realidad de algún modo van a la par y muy bien agarraditas de la mano. Tampoco tengo tiempo para cambiar mis ideas, no las quiero no me llevo bien con ellas, pero pongámosle que es lo que me toca y de algún modo me quiero, quiero a  Florencia así. Enfermos, podridos, mentes retorcidas te cruzas en todos lados. Extraño amigo, planeta normal. Extraño planeta, amigo normal, TODO ES CORRELATIVO NO ME JODAN. Como ahora, que lo único que pido es que alguien se apiade de mi para no tener que tomarme un colectivo, sentarme en el lado de la ventana y tener que decirme; “Y pasó, algo se accionó, y en este momento sé que las cosas van a cambiar y ya cambiaron. Y a partir de ahí nada va a ser lo mismo... nunca”. Y vuelve todo a lo mismo, correlativamente podrida del mismo proceso jajaja. Claro todo esto después de un milagro misterioso que surgió para que alguien me vuelva a ser un poquito feliz. Aunque si fuera así estaría en la parada del colectivo diciéndome a gritos “Un poquito, pero fui feliz”. Pero yo lo único que quier… CHAU. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

No, no...

This is a story 'bout a girl that I knew
She didn't like my songs
and that made me feel blue
She said: 'a big band is far better than you'...

She don't rock 'n' roll, she don't like it
She don't do the stroll, well she don't do it right
Well, everything’s wrong and my patience was gone
When I woke one morning
And remembered this song
O-oh-oh, kinda catchy, I hoped
That she would talk to me now
And even allow me to hold her hand
And forget that old band.

I strolled around to her pad
her light was off and that's bad
her sister said that my girl was gone
'but come inside, boy, and play, play, play me a song!'
I said 'yeah! Here I go'
She's kinda cute, don't you know? 
That after a while of seeing her smile
I knew we could make it, make it in style!

So now I've got all I need
She and I are in love, we've agreed
She likes this song and my others too
So now you see my world is...
Because of this tune!
What a boon this tune!
I tell you soon
We'll be lying in bed, happily wed,
And I won't think of that girl
Or what she said...

lunes, 13 de mayo de 2013

El problema es que vos sos cuchara y yo tenedor.


Leo textos de otro y pienso – Si, si más de lo mismo, a ver el otro… Uh este es peor demasiado común, fue. Si obviamente voy a decir que me molesta ser así pero lo soy, así que supongo que no me gustan en serio esos textos, por lo tanto no me van a gustar los míos siempre lo dije. Creo que en estos días me encuentro más positiva porque me pinte las uñas con esmalte rojo y me encantan mis manos de rojo. Hoy tenía que escribir, mil veces deje pasar pocos y densos pensamientos y nunca los pase en borrador. Así que hoy me toca definirme y capaz le erro y me perdí un golazo pero ¿Qué importa? Estoy de buenas, donde me agarre el bajón ya sé con qué maquinarme la cabeza. Es que me encuentro mejor cuando me dan por perdida, si me gusta que me encuentren pero es temporáneo, y no está mal que sea así o ¿sí? Tampoco encuentro lo especial y lo amargo a mis palabras, siento que jamás fueron dirigidas a un ente, y menos que menos al aire que respiro, pero aun que no lo quiera tengo que decir que alguna vez mis palabras fueron de tu autoría. Si te das cuenta la existencia física no es lo único que importa, también te importa lo ausente que estoy en tu vida. Siempre abarcamos lo justo y necesario y a veces no llegamos ni a dos caramelos, otras en las que sumas todas las cosas que perdiste y así respiras todo el día. ¿Qué sería de nosotros si el aire es un impuesto?. El humo de mis cigarros es el ambiente en el que se respira la tensión y la incomodidad no es plato de buen gusto si va acompañado de una delicada botella de nervios.  Que alguien llegue ya para poder gritar - ¡Vos y tu enferma forma de decirme te quiero!